jueves, 30 de julio de 2009





350 Fifth Avenue, Ste 4515
New York, NY 10118
Voice: (212) 246.8486


Noruega le pide a Cuba que pare los ataques contra un defensor de derechos humanos; Ministerio de Asuntos Exteriores reprende al embajador cubano

OSLO, Noruega (30 de julio de 2009) – El diario noruego Aftenposten reportó el 16 de julio que el Embajador de Cuba ante Noruega, Rogerio Santana, sería reprendido por el Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega por tercera vez por atacar a un funcionario del Estado noruego. El embajador Santana se había referido al miembro del parlamento de Nor uega, Jan Tore Sanner, como "insecto", “político de república bananera”, y amigo de “terroristas." Previamente, el Sr. Sanner le había escrito a la Embajada cubana expresando preocupación por las condiciones de los presos políticos y periodistas encarcelados en ese país.
"Felicitamos al gobierno de Noruega por hacerle saber al embajador Santana que su conducta es inaceptable y que no será tolerada", dijo Thor Halvorssen, Presidente de la Human Rights Foundation (HRF). "El embajador Santana, en varias oportunidades, ha difamado, acosado, y amenazado a defensores de derechos humanos que expresan preocupación por las espantosas violaciones de derechos humanos en Cuba", agregó Halvorssen.
En abril y mayo de este año, HRF fue objetivo de la crítica descalificadora del embajador Santana en Noruega, mientras se llevaba a cabo el Oslo Freedom Forum, una reunión internacional de defensores de derechos humanos. Después de acosar a un empleado de la HRF en el ayuntamiento de Oslo en abril de este año, el embajador Santana envió numerosos comunicados a otras embajadas y a los medios de comunicación noruegos, repitiendo acusaciones similares a las que fueron levantadas contra el Sr. Sanner. El embajador de Cuba tildó a la HRF y a su personal de "terroristas", "agentes de la CIA" y "subversivos".
Estas acusaciones absurdas e infundadas tenían la intención de interrumpir y desprestigiar una conferencia donde los crímenes del régimen cubano, así como los de otras dictaduras, fueron expuestos y condenados en los términos más fuertes por célebres defensores de derechos humanos, entre los que se encontraba John Peder Egenæs, Secretario General de Amnistía Internacional de Noruega. Las falsas acusaciones del embajador Santana habían estado principalmente dirigidas a la HRF y a un orador en la conferencia Armando Valladares, sobre quien el Sr. Egenæs dijo era un “hombre que personifica el término prisionero de conciencia; término que fue inventado por el fundador de Amnistía Internacional: Peter Benenson. El Sr. Valladares fue arrestado y sentenciado a 30 años en prisión, no por algo que hizo, sino por algo que dejó de hacer: él se negó a convertirse en la maquinaria propagandista de Fidel Castro”.
“A través de la historia, los gobiernos autoritarios han descrito a los defensores de derechos humanos20como elementos subversivos. Los dictadores y sus hombres de confianza tienen miedo al poder de la verdad por lo que recurren a ataques personales para descalificar a los que exponen sus crímenes”, dijo Halvorssen.
La estrategia de Cuba de deshumanizar a sus críticos a través de falsas alegaciones, dice mucho de la indiferencia del gobierno de Cuba por los derechos humanos. Como el Sr. Sanner expresó a los medios de comunicación noruegos, el embajador Santana "representa un régimen que evidentemente trata de silenciarme a través de la intimidación. Ése comportamiento es muy común entre representantes de regímenes autoritarios".
La HRF ha enviado traducciones de cartas intercambiadas entre el Sr. Sanner y el embajador Santana como también de las notas publicadas por los medios noruegos a Embajadas cubanas alrededor del mundo. "Quizás esto hará que el personal diplomático piense dos veces antes de acosar a los defensores de derechos humanos", dijo Halvorssen.
La HRF también ha sido sujeto de campañas de acoso por parte de los gobiernos de Bolivia, donde defensores de derechos humanos han sido falsamente acusados de tener lazos con grupos separatistas; República Dominicana, donde la campaña de la HRF para exponer los campos de esclavitud de las familias Fanjul y Vicini ha tenido como resultado un bochornoso escándalo por saberse que diplomáticos dominicanos sobornaron a periodistas para atacar a la HRF; Ecuador, donde el Ministerio de Justicia se ha negado repetidas veces a permitirle a ciudadanos ecuatorianos el derecho de emprender trabajos para la defensa de los derechos humanos; y Venezuela, donde la entonces directora de investigacion de la HRF sufrió un disparo durante un intento de asesinato. Los gobiernos de Bolivia, Cuba, Venezuela y Nicaragua también han emprendido una campaña de desprestigio contra la HRF en el seno de la Organización de los Estados Americanos y la Organización de las Naciones Unidas. "Consideramos que estos ataques son una muestra de que nuestro trabajo tiene un efecto, y que a estos intimidadores no les gusta ser denunciados", dijo Halvorssen.
La Human Rights Foundation (HRF) es una organización internacional, apolítica, dedicada a defender los derechos humanos en el continente americano. La Fundación centra su trabajo en los conceptos entrelazados de autodeterminación y libertad. Estos ideales encuentran su más alta expresión en la creencia de que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad de expresión, de asociación con personas de ideas afines. Las personas que viv en en una sociedad libre deben recibir el mismo trato y debido proceso de conformidad con la ley y deben tener asimismo, la oportunidad de participar en los asuntos públicos de su país. De la misma forma, los ideales de la HRF están determinados por la convicción de que todos los seres humanos tienen el derecho a estar libres de detenciones o exilios arbitrarios, de esclavitud y tortura y de la interferencia y coerción en asuntos de conciencia. La HRF no justifica ni aboga por la violencia. El Consejo Internacional de la HRF está constituido por individuos que fueron presos de conciencia como Vladimir Bukovsky, Palden Gyatso, Ramón J. Velásquez, Elie Wiesel, y Harry Wu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario